Somos cómplices?. Fuimos testigos.

En momentos de economía iniciamos una serie de construcciones de las cuáles no sabemos de su utilidad y de las que ahora estamos pagando sus consecuencias. Estas consecuencias, que son pagadas por todos nosotros y que hemos estado consciente en todo momento, ha sido provocada por la corrupción por parte de la política.

El tema del texto es el derroche económico y la corrupción que existe por parte de la política, mientras que la idea principal es el asombro de todos nosotros al saber todo lo que sucede. La idea secundaria de este artículo es el beneficio de los arquitectos de nuestro país ante esa situación.

Según la organización de las ideas, y siendo un texto argumentativo como la ejemplificación, dividimos el texto en:
Una primera parte(línea 1-línea20) expone una serie de ejemplos de aquello que se quiere denunciar.
Una segunda parte(línea 20-final) en el que aparece las ideas.

En cuanto a la estructura que posee este texto es inductiva ya que expone sus argumentos y posteriormente expone la tesis principal.

En momentos de económica iniciamos una serie de construcciones de las cuáles no sabemos de su utilidad y de las que ahora estamos pagando sus consecuencias.Estas consecuencias, que son pagadas por todos nosotros y que hemos estado consciente en todo momento, ha sido provocada por la corrupción por parte de la política.
En este artículo la autora denuncia el derroche que el gobierno español permitió en momentos de prosperidad al construir.
Cuando éramos ricos, España tuvo la genial idea de competir con toda Europa, pues según el antiguo presidente del gobierno, nuestro país estaba a un nivel económico alto, siendo así, hizo todo lo posible para ser vanguardistas, proponiéndose la construcción de edificios modernos, aeropuertos y autopistas....no pensó en lo que podría conllevar tanto derroche económico.
Nosotros fuimos testigos de todos estos acontecimientos, y fueron estos una parte causante de la crisis en la que nos encontramos actualmente. Y es ahora, cuando lo sentimos de verdad, de todo el derroche que se produjo delante de nuestras narices.